La irracionalidad y el miedo hacen su aporte en la propagación del virus. Enfermos que no van al hospital temerosos del estigma social, pacientes que huyen de los centros médicos en complicidad con sus familiares y multiplican los riesgos para otras personas y más ciudades y más pueblos. En Nigeria, Liberia y Sierra Leona la población desconfía del gobierno, de los médicos y de quienes pueden hacer algo para ayudarles. La situación en El País
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