
El anuncio de acercamiento hecho por Obama y Castro oficializa la posibilidad de que Estados Unidos ya no sea el enemigo de Cuba
Pasaron muchas décadas viviendo bajo el discurso de que eran David manteniendo a raya al gigante Goliath. Todo lo malo que ocurría en la isla era culpa del vecino intolerante con la pequeña nación que decidió seguir un camino diferente. Esto, claro, los cubanos de las últimas generaciones lo tienen claro desde hace años: se trata de mera propaganda. Pero ahora el anuncio de acercamiento hecho por Obama y Castro oficializa la posibilidad de que Estados Unidos ya no sea el enemigo. ¿Cómo quedan las cosas? Un análisis de The New York Times
Previous post:
El Papa a toda velocidad Next Post:
Las FARC: regalo con trampa
El Papa a toda velocidad Next Post:
Las FARC: regalo con trampa