
En enero de 2013 comenzó a operar el cable de fibra óptica desde Venezuela a Cuba llamado ALBA-1. El servicio de Internet en la isla mejoró, pero sigue siendo un asunto de privilegiados: de funcionarios y de quienes puedan pagar su alto costo. Y no está claro cuándo será que los ciudadanos cubanos puedan disfrutar de las bondades del cable solidario. Hay tecnología, hay demanda y hay una población que podría beneficiarse enormemente del acceso a la red. ¿Qué pasa en Cuba? Control, claro, control. Una crónica de BBC Mundo
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