
Ya que no pudieron estar muy cerca en vida, que al menos sus restos reposen en vecindad. Es un viejo anhelo con visos de excentricidad que ya va camino a convertirse en moda. Una moda costosa: pagar por un puesto en el cementerio cerca de la tumba de tu ídolo. En Estados Unidos los lotes de terreno próximos a donde están enterrados músicos como Michael Jackson o Duke Ellington o a figuras como Marilyn Monroe se cotizan en alza. Historias de la cripta en The New York Times
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