Ni siquiera los 32 cargos de inconstitucionalidad podrán detener el plan: el gobierno nicaragüense pretende seguir adelante con su proyecto de construir un canal marítimo similar –pero más grande y complejo- al de Panamá. La obra, por supuesto, no la hará Nicaragua: para eso están los chinos. Un comité gubernamental acaba de aprobar una ruta que podría afectar las reservas de agua del país y que representa una inversión de 40 mil millones de dólares. Detalles en Business Insider
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