
Desde hace años, Cuba hace un singular trueque con Venezuela: gente por petróleo. Más de 100 mil barriles diarios de crudo van a la isla sin que la petrolera venezolana reciba un dólar a cambio. Miles de médicos, educadores, entrenadores deportivos y hasta militares entran en la cuenta en este negocio desigual en el que La Habana impone sus designios. Este reportaje da cuenta de cómo comenzó todo hasta sus implicaciones actuales. Lea el reportaje completo en El País
Reportaje sugerido:
Lectura sugerida:
¿Cómo negociar con una secta de creyentes? Next Post:
Un mundo feliz