Paraguayos, peruanos, dominicanos y colombianos: esas son las nacionalidades de las pujantes mafias del narcotráfico y el crimen en Argentina. Organizados, en algunos casos se reparten el control de territorios en los barrios pobres de Buenos Aires donde se comercializa con cocaína, marihuana y pasta base e incluso organizan operaciones de envío a Europa. Las autoridades locales no han podido controlar su avance y cuentan, por supuesto, con conexiones argentinas que les garantizan impunidad. ¿Un problema de estigmatización a punto de estallar? Esta nota es muestra de que esa es una posibilidad latente: en Clarín
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