
“Sin importar las evidencias, los hechos o su verdadera responsabilidad en el atentado, los ciudadanos iraníes iban a ser desvinculados de la causa, se le iba a lavar la cara» a Irán y ello estaba cerrado «muy arriba», es decir tenía sello presidencial. Todo había sido acordado, se iba a utilizar el caso AMIA como una pieza para saciar intereses geopolíticos en el nuevo tablero internacional”, dice el escrito de denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner y el ministro de Exteriores, Héctor Timerman. Sus párrafos resaltantes y el texto completo en La Nación
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