
Pese a la baja en los precios del petróleo, las previsiones para la economía latinoamericana no son optimistas: el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento de apenas 1,3% para este año, con la posibilidad de que aumente al siguiente. Y eso es menos de lo que se esperaba. La expansión en la región se desacelera especialmente por efecto del frenazo de Brasil, que crecerá 0,3%. Explicaciones en El País
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