
Durante el siglo XX se estimaba que 90% de la población latinoamericana era católica. Las cosas han cambiado: hoy solo 69% de los adultos de la región afirman seguir los preceptos de esta religión. La fuga de fieles hacia las corrientes evangélicas es clara, pero un estudio del Pew Research Center muestra otras sorpresas: 19% de los encuestados se describen como protestantes. Y estos cambios tienen consecuencias políticas. Los datos en The New York Times
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