
Criminalidad, inflación, desabastecimiento, militarismo y una Constitución que permite al mismo régimen que causó esto reelegirse de forma indefinida están empujando a una importante cantidad de venezolanos a emigrar en busca de mejor destino. Las emociones se cruzan y hay quien –como el periodista Rafael Osío- ve desde lejos a su país como –en la ficción- lo hiciera la princesa Leia: explotando. Su historia en The Washington Post
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España: país de viejos