El 12 de octubre Bolivia podría reelegir nuevamente a Evo Morales como presidente. Una fecha emblemática para el caso de un presidente indígena. Aunque todavía no se difunden encuestas, parece que no hay rival que le haga perder el sueño. Pero hay cuestionamientos sobre la transparencia del ente electoral y otros más sobre la legitimidad de la propia intención del mandatario a un tercer periodo. La oposición denuncia que tanto Evo como los otros candidatos oficialistas que ocupan cargos en el gobierno hagan campaña sin separarse de sus puestos y aprovechando los recursos del Estado. Evo, siguiendo la receta de Hugo Chávez, controla todos los poderes públicos. El panorama en El País
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